Bienvenido

28 abr 2008

Tengo tiempo para darte

Tengo tiempo para darte

En este rincón del mundo
tan lejano, tan dormido,
despiertas todos lo días
mis mañanas esperadas,
mis mañanas anhelando
que un día te encuentre mío.

Tengo tiempo para darte
y esperar que tú lo digas,
que digas que estás mirando
una estrella que titila
pensando que yo soy ella
que me quedo en tu ventana,
para entrar cuando tú duermas
iluminando tu cama .

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.








25 abr 2008

ERA OTRO

ERA OTRO

Buscando en el baúl,
de los sueños vividos,
encontré esta mañana
una flor que maldigo.
La del que fue tu amante
cuando estabas conmigo.

Volvías de la calle
plena de luz y vida,
la sonrisa perfecta,
la mirada lucida.
Y cuando te quedaste
una noche dormida,
volviste como en sueños
sembrada y florecida.

En tu vientre lucía,
una semilla tierna
prendida en esas noches
que esperabas ansiosa
y salías cantando
con aroma de rosas.

Era otro ese hombre
que te dio tu otra vida.
No eras tú, ni era yo,
era él que surgía
de tus juegos floridos
de tu amor sin medida.

Desde entonces no escucho,
no veo, no pregunto,
para que nadie sepa
que ese niño no es mío,
que esa flor entrañable
que habitó tus entrañas,
tiene nombre de otro,
no soy yo, no lo he sido.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.

El tiempo que vendrá



La vida te tiene entre los hombres
caducando historias atrevidas.
Mirando tu pasado oscurecido
viste crecer las sombras del olvido.
Nunca pudiste ser un marinero
porque tu barca no sabe navegar
la lucha eterna por guardar tus penas
no te deja siquiera ilusionar.

Nunca pudiste modelar tus sueños
porque tus manos no puedes dominar
tienes mucha pintura en tu pincel
y no puedes colorear porque no ves.

Mira, mira, el tiempo que vendrá,
es el tiempo de escuchar tu claridad,
dejar las sombras que te tienen mudo
gritar por siempre que te vas a dar
una sonrisa que cure tus heridas
una sorpresa, una verdad de vida
una buena porción de libertad.


Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.








24 abr 2008

Mi nombre

MI NOMBRE

Me vuelvo pequeña, entro por tu boca,
recorro tu sueño y allí está mi nombre
grabado y eterno.
Voy hacia tu alma, abriendo la puerta
busco lo que escondes,
y allí está mi nombre
alegre, festivo, voraz y sediento.


Me voy a tu espléndido lugar de pasiones
y me encuentro siempre jugando tu tiempo
tiempo para darme tu amor en suspenso.

Tu grandiosa puerta de siembra perpetua
está conectada con todo mi cuerpo,
busca la dulzura, la miel, la locura
que se vuelve rayo
relámpago
trueno
y explota atrevida ante mi presencia.
Hay muchos rincones que aún no recorro.
Me quedo en tu sexo, espero tu vuelo
y allí está mi nombre que te vuelve Hombre
sólo yo contengo tu insaciable fuego.

Copyright © 2008 Beatriz Ojeda

Derechos reservados.









El hueco de mis manos


EL HUECO DE MIS MANOS

Amando tu presencia
o tu ausencia desmedida.
Estoy aquí reprimiendo mis anhelos
de encontrarte una tarde
caminar paso a paso de tus días
en silencio, sin dudar siquiera
del eco de tu paso en mi vereda.
Un suspiro, una palabra,
un amor de fantasía
aunque tu mano entre la mía
concreten un encuentro inesperado.
Yo sorberé ese tiempo lo retendré en mi boca
iluminando mi corazón de fresca hora de aguanafa
Te vas a tu morada
con tu vida enroscada en torbellinos.
Te vas dejando en el hueco de mis manos
una respuesta alada que guardaré en mis noches
hasta que la tumba me encuentre solitaria.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.