Bienvenido

29 jul 2008

A veces la vida......

A veces la vida te arrincona en la tormenta,
te recubre de adioses y perdidas fantasías,
te envuelve entre la hiedra de los muros
dejándote atrapado en los minutos.

A veces te recuerda la mañana lúcida,
te busca una ventana luz para tu noche,
te desprende los tristes descolgados puentes
y acude a tu sentencia la ansiedad.

No respeta tu expresión de esmero,
no te limpia las esperas angustiosas
y te recoge en los escombros rígidos,
para llevarte a la cantera de los muertos.

Es sabio, en el instante que te hunde,
rescatar el lucero que una vez te encendió
y admirar la verdad desde otro sueño,
ese que busca el lugar de lo completo.

No anunciarle a los intrépidos jinetes
qué búsqueda inicias en tu vuelo,
es perderse en el espacio sin medida
dormido para siempre entre la bruma.

Es posible salir de los momentos grises
llevando en tu diestra una trompeta,
gritando el paso de los huracanes
inaugurando la furia de años nuevos.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.







¿Hasta cuando...Hasta dónde?



¿Hasta cuándo?
Ha de llegar mi llanto.
Mi dulzura herida se ha dormido
entre los cardos.
Entre ellos,
espinados de tristeza,
lágrimas agujereadas
se destiñen,
y constriñen
al inmenso canal del precipicio.

¿Hasta dónde?
Ha de llegar mi risa.
Mi pronta primavera de canciones
despertará algún día
entre las rosas,
entre ellas
escritoras de la rima.
Sonrisas afiebradas
volarán dulzuras
al corazón abierto de mi vida.

¿Hasta cuando?
Lloverán mis lágrimas.
¿Hasta donde?
Volará mi risa.
Hasta que muera,
hasta que viva,
sellada por la piedra negadora,
abierta a la gruta de la virgen
abierta al fin mi alma liberada.

Hasta el cubil del cielo
del primer momento de promesas,
donde tú, mi Dios,
me darás una carroza cantarina
para ser yo,
un haz de luz,
una febril antorcha de mi yo,
mi yo,
argumento de mi vida.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.







Porque te amo


Porque te amo
en mi verano de imprudencia
en mi palacio ensangrentado
de rosas rojas enjoyadas.

Porque te amo
yo te regalo mi estadía
en nuestro circulo encantado
en nuestro cielo de derrotas.

Porque te amo
yo te recuerdo en los libretos
los enroscados laberintos
de nuestro lecho vigoroso.

Porque te amo
en mis austeras añoranzas
en mi cañada de lujuria
en mi consuelo de pasiones

Porque te amo
yo te regalo mi indulgencia
mi impenetrable selva virgen
y me deleito con tu urgencia.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.







Cuarenta ladrones

Cansada de tanto recuento
está dormitando la hora,
está atormentando los tiempos
contando cuarenta ladrones.
Cuarenta ladrones de empeños.

Cuarenta si,
los que son marinos
los que tienen tierra
los que siembran trigos
los que viven.

Construyen mansiones plagiadas
paredes de astutas falacias,
derivan la sed de los perros
al borde del suelo sagrado.
Cuarenta ladrones de sueños
Cuarenta si,
los que saltan tapias
los que huelen peste
los que no se ríen
los que caen.

Se vienen perdiendo los cuentos
marchitos enjutos, ausentes.
están desbordando la tierra
los cuencos de ríos ajenos
Cuarenta ladrones de pueblos.

Cuarenta si,
los que son poderes
los que mueren ricos
los que viven solos
los que matan.

Copyright © Beatriz Ojeda

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Por que´temerle a la muerte?

¿Por qué?
Temerle a la muerte
cuando camina conmigo
y deletrea en mi oído
que mortal yo siempre he sido.

¿Por qué?
Temerle a la muerte
si tiene sus mano viva
extendida para darme
una sensual bienvenida.

Seductora e inquietante
como mujer que cautiva
está siempre entrecerrando
sus ojos de pasión ira.

Muerte del día y la noche
de los gritos y el silencio.
Muerte que escurre sus llantos
y se embeleza con ellos.

Tiene la suerte de andar
por los caminos del cielo
y también puede rondar
por la vereda sin miedo.

Yo tengo mi propia muerte
tú tienes la tuya propia.
No te la presto un instante
tiene el sello de mi obra.


“Yo tengo mi propia muerte
y no se la cedo a nadie”

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.