AZUL COMO TU VIDA
Era la tarde azul
y era una fiesta eterna
caminar a tu lado plena de primaveras.
Como una golondrina
volabas por la vida
quedándote unos días en mis brazos vencida.
A veces te ausentabas con tus alas inmensas
y mirabas al mundo desde otra perspectiva.
Era tu alma azul
como un límpido cielo.
Invocabas al genio para cantar tus sueños
y eras un haz de luz
que cegaba los ojos de aquellos que vivían
reptando a ras del suelo.
Vivías aspirando los aromas profundos
que elevaban tus plumas a universos divinos.
Eras una sorpresa que animaba mis días
un libro de diademas gestado en tu osadía.
Hoy eres el recuerdo de aquella golondrina
te fuiste en primavera
dejándome una tarde
azul como tu vida.
Beatriz Ojeda
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