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21 jun 2015

YO FUI UNA VEZ






YO FUI UNA VEZ




Yo fui una vez una sonrisa sin temblores.

Caminé por la calle ungida de victorias.

Iluminó la tarde mi juventud pletórica.

Fui un vendaval de luz

una sorpresa airosa

una voz prestigiosa

alzándose a la aurora.



Ascendí hasta el pináculo del éxito

aspiré mis amores pasionarios

y reí reí con frescura de rosas.



Yo fui una vez

una gaviota volando sin fronteras

un águila en el cielo esperando su presa.

Gritó mi voz

la alegría despierta

abrí mi flor

y descubrí el amor con desenfreno.



La luna el sol y las estrellas

adoraron mi andar por esta tierra

me vieron abrazar los arboles sedientos

corriendo sin parar por los pretiles de mis gozos.



Yo fui una vez la juventud que arrolla

obstáculos tramposos

y los patee hasta el fin del universo

continuando mi marcha victoriosa.



Hoy soy

tal vez

una mujer completa

impregnada de sabias primaveras

que en mi tiempo otoñal

obsequia al alma

las infinitas sorpresas que me esperan.



La juventud ha despegado de mi cuerpo

pero en mi esencia se afianza su presencia

porque cuelga en mi cielo

la cuerda que transporta

mis locuras perpetuas.





BEATRIZ OJEDA

DERECHOS RESERVADOS
 
 


14 jun 2015

AGONIZA LA CIUDAD


AGONIZA LA CIUDAD
 
Muerto el plazo y el sol
se apaga el rugido del león en la frontera.
Comenzando la orgía del silencio
todos caminan
pretendiendo encontrar en el futuro
una luz que no hable de la espera.
Cuadro azul de ignominias compartidas
juega el viento de ayer
y no perdura la silente bondad del equilibrio.
Todos caminan dibujados
sin rumbo
deshojando paraísos.
 

BEATRIZ OJEDA



23 ene 2015




HA MUERTO UN JUSTICIERO

Soy una habitante del planeta que siente
la soberbia de los corruptos gobernantes
como cuchilla fría que hiere hasta los huesos.
y no puedo callar mis sentimientos.



Ha muerto el fiscal Nisman

Ha muerto un hombre valiente que ostentaba
una certeza una antorcha una protesta.
Ha muerto el fiscal Nisman justiciero
que no podrá mirar con ojos vivos
el fruto de su siembra augusta.

Cuánto dolor espinando el alma
ante la omnipotencia vil del poderoso.
Lúgubres fuentes se avizoran
en la vereda gris de los que moran
entre las ambiciones lujuriosas.

La indiferencia cruel pone su sello
cubriendo con su traje presuntuoso
una muerte llegada en la antesala
de la victoria azul de los que sueñan
con la justicia ciega que ha borrado
una señal de luz en los papiros
del fiscal que ostentaba una bengala
en su diestra cargada de heroísmo.

Bajo la luna blanca y triste
cabalga brioso el corcel del miedo.
Carros de fuego emprenden su partida
aterrados por la sombra de los necios
encubriendo una verdad testigo
que hará caer la espada que examina
el rumbo de los viles impiadosos
cortando las cabezas sanguinarias.

¡Oh! Majestad del tiempo esclarecido
fija tu rumbo hacia el que siempre hospeda
entre sus manos la sangre del caído.
Haz que tu manto puro y blanco
libere la ciudad del oprimido
Permite con tu luz que la soberbia
reciba en su morada el escarmiento.

Un hombre con sabor a hierbabuena
ha volado hasta el templo de los héroes
Con su valor genuino de profeta
hará valer su nombre desde el cielo
y cantará en el eco de la aurora
su denuncia sellada en el cuaderno
de la historia argentina que se duele.

No será vana su lucha extraordinaria.
Hay un clarín esperando en las estrellas
para dejar oír con toda el alma
la verdadera voz del emisario.

El emisario de Dios sigue viviendo
en las páginas vivas de la apuesta
y un día llegarán las buenas nuevas
confirmando las turbias resonancias
de una apestosa mente que maquina
crueldades aprendidas en los partos
del repugnante infierno donde anida.

Hoy el sol se oculta entre las sombras.
No despliega su oro la obediencia.
Es un luto que abre las compuertas
de una condena firme a los que estafan
a un pueblo impotente ante los hechos
de ignominiosa fuente de insolencia.

Beatriz Ojeda
Derechos Reservados

8 ene 2015

UN BAÚL DE CENIZAS








UN BAÚL DE CENIZAS

Lloro por ti
por tu insignia perdida
en las alcantarillas del olvido
Cuántas mañanas amarillas
decorando los huecos memoriosos
deshidratados
de primaveras vívidas
Cuántas caricias derretidas
en los desiertos clandestinos
dibujando medianoches de silencios.
Tú viajaste por los mares de mis besos
colgado de una estrella
fugaz
insospechada
decretando la ausencia del estío
que hospedado en el rincón de mis anhelos
voló hasta la cumbre de los velos.
Lloro por ti
por la extinguida historia
apasionada
por el sol que creamos en las noches
y el aullido del lobo en la quimera
del amor con cuatro pétalos vendidos
al desalmado actor de las tinieblas.
Un eco del amor que no palpita
atrapado en el crepúsculo desnudo
viajero misterioso que se escurre
volando hasta la cumbre del imperio
del misionero sin luz
y sin reflejos
Lloro por ti
lloro mis sueños.
mi corazón tendido en la vereda
llora los tiempos del incendio.
Hay un mar de mentiras esqueléticas
desbordando la vida
y una lágrima roja
despidiendo al futuro
Sólo queda en mis manos
un baúl de cenizas

BEATRIZ OJEDA
DERECHOS RESERVADOS