Bienvenido

19 ago 2015

¿QUÉ MÁS ME PUEDES DAR?




¿QUÉ MÁS ME PUEDES DAR?

Hoy sé que en nuestro mar
navega la esperanza.
Entre sus aguas claras iremos a la aurora
en una cama blanca cubierta de azucenas.
Allí nos cubriremos de sol y luna llena.
Tú   con tu boca dulce
yo  con mi boca ardiente
haremos un concierto regado de licores
que embriaguen los luceros.
Tu boca me destierra a grandiosas galaxias
me sumerge en prodigios
me adormece en el viento
y me deja repleta inhalando tu fuego.
Qué más me puedes dar que tu boca ambiciosa
si en ella está sellada la voz de tu alimento
la dulzura
la espera
la delicia de hurgarte en el hueco vehemente
donde vive tu amor esperándome siempre.

Beatriz Ojeda
Derechos Reservados

6 ago 2015

UN VESTIDO DE TUL



UN VESTIDO DE TUL 

En mi alma bordada de soledades viejas
un pájaro de cielo ha volado sin luz.
No sé por qué milagro se situó en la bisagra
de la puerta tallada con estrellas de plata
y quedóse observando  el telar de mi cruz.

Trajo en su pico rojo un camino de auroras
un laurel sensitivo  una ciudad febril
dejando en mi ventana una copa de vino
que embriagara mi alma con fragancias floridas
y luciera mi vida un vestido de tul.

Cantó mi flor primera una verdad augusta.
Grité /  lloré/  reí /   colgada de un pretil.
Ensayé mi victoria perfumando mis plantas
y calcé mis sandalias de encaje y terciopelo
para correr tras ella…la vida que temí.


BEATRIZ OJEDA
DERECHOS RESERVADOS

21 jun 2015

YO FUI UNA VEZ






YO FUI UNA VEZ




Yo fui una vez una sonrisa sin temblores.

Caminé por la calle ungida de victorias.

Iluminó la tarde mi juventud pletórica.

Fui un vendaval de luz

una sorpresa airosa

una voz prestigiosa

alzándose a la aurora.



Ascendí hasta el pináculo del éxito

aspiré mis amores pasionarios

y reí reí con frescura de rosas.



Yo fui una vez

una gaviota volando sin fronteras

un águila en el cielo esperando su presa.

Gritó mi voz

la alegría despierta

abrí mi flor

y descubrí el amor con desenfreno.



La luna el sol y las estrellas

adoraron mi andar por esta tierra

me vieron abrazar los arboles sedientos

corriendo sin parar por los pretiles de mis gozos.



Yo fui una vez la juventud que arrolla

obstáculos tramposos

y los patee hasta el fin del universo

continuando mi marcha victoriosa.



Hoy soy

tal vez

una mujer completa

impregnada de sabias primaveras

que en mi tiempo otoñal

obsequia al alma

las infinitas sorpresas que me esperan.



La juventud ha despegado de mi cuerpo

pero en mi esencia se afianza su presencia

porque cuelga en mi cielo

la cuerda que transporta

mis locuras perpetuas.





BEATRIZ OJEDA

DERECHOS RESERVADOS
 
 


14 jun 2015

AGONIZA LA CIUDAD


AGONIZA LA CIUDAD
 
Muerto el plazo y el sol
se apaga el rugido del león en la frontera.
Comenzando la orgía del silencio
todos caminan
pretendiendo encontrar en el futuro
una luz que no hable de la espera.
Cuadro azul de ignominias compartidas
juega el viento de ayer
y no perdura la silente bondad del equilibrio.
Todos caminan dibujados
sin rumbo
deshojando paraísos.
 

BEATRIZ OJEDA