Bienvenido

20 jul 2008

Yo te pido una galaxia

Yo te pido tu caballo
Yo te pido una galaxia
donde encontrar mil estrellas,
para jugar en la noche
con los ojos del lucero.

Yo te daré mi Afrodita
mi manjar de aventurera
y mi gozo de intervalos
harán un patio tu espera.

Yo te pido una marea
de entradas al universo
lameré tu miel de oro
con la espuma del océano.

Yo te daré mi asonada
de juguetones accesos
y tendrás una guirnalda
de soberano perpetuo.

Yo te pido tu caballo
fuego de sol y cometas
para que cruces mi prado
con licencia de rapsoda.

Yo te daré una alborada
de mil gritos de deseo
y subida a tu caballo
dominaré tus guerreros

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.








¡Dilo! Si te atreves...

¡Dilo! Si te atreves
Di que en las mañanas del otoño,
no respirabas hojas de ternura.
Di que las paredes de la alcoba,
nunca gimieron con tu amor y el mío.

Dilo,
si te atreves.
Si te acuerdas de tus vientos sudorosos.
¡Dilo!

Di que tu membrana subterránea,
no se escondía en mis fiestas húmedas.
Di que en el oleaje de mi océano,
no te perdías coronando cimas.

Dilo,
si te atreves.
Si te acuerdas de la lumbre de mis pechos.
¡Dilo!

Di que no sembraste en mi plantío,
una semilla de llamaradas lilas.
Di que tu cascada irrespetuosa,
no se entregaba a mi miel de lirio.

Dilo,
si te atreves.
¡ Dilo!
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.










A los que viven en las sombras

Aquellos que viven en las sombras…


Amada maestra conversa te dejo mi historia completa.
Nací de la pródiga tierra, viví entre luz y tinieblas.
Bebí de la fuente del verso el verbo que aflora universo.
Soñé con ancianos sin sueño, que siempre reviven perdón.

Dejé mi canasta de aromas envuelta en sencillas palabras,
soy huésped del sitio perpetuo me animo a salir de la noche
.

Confieso que soy indulgente y tengo poderes de mago,
auguro tu egregia valencia, te afirmo que eres promesa.
Te doy mi camino de sello, te muestro mi mano de seda,
comienza con siete palabras y tienes poema de estrellas.

,
No esperes que yo te las diga, están en tu libro sagrado
escritas con hilos de oro resurgen de tiempos lejanos.
Por ello te pido princesa, que lleves tu verbo magnánimo
y digas al mundo que sienta las perlas que estás desgranando.

“No temas si pocos te leen, algunos no pueden hacerlo,
están atrapados en egos, que ríen su trampa veneno.”

Pareces un hada de hierro, no veo las huellas del tiempo
tu gama de bienes despiertos serán un regreso de Orfeo.
Con siete palabras de esencia, podrás componer una obra
Comprende mi muestra de pliegos, resurge la siesta esperanza.

Designa la puerta con nombre, respalda tu sabia mansarda;
cruzando los muelles del ruego, harás una huella en tu prado.
Recurre a las siete palabras, enigma de bellas parábolas,
con ellas tendrás suficiente si llevas contigo tu barca.

No anuncies tu manta de ensueño, no expliques lo siempre esperado
contrasta con tiempos eternos la aurora de aquellos que avanzan.

Ahora te dejo mi vientre regado de historias del alma
espera mi hueste creciente y abre tu templo sagrado.
Ya surgen los hombres valientes atentos al grito del Padre
pronuncia las siete palabras escribe tu Himno de Amparo

No esperes del hombre mediocre, aplausos al verbo centrado
es obra de aquellos que duermen, rasgar lo que algunos crearon.

Poderes que fluyen ardientes te van conduciendo a la cumbre;
no importa quien es tu verdugo, quien quiere quebrarte en tu vuelo.
Es tiempo de “ver” sin los ojos el viento de amor que se acerca
aquellos que viven en sombras caerán en las garras del “VIEJO”


Te doy mi versión de los hechos, te enciendo una chispa en tu verbo
no tengas un nido perenne recorre el sendero del vuelo.

La añeja desnuda de alma se luce en corrales pequeños.
Acerca tu esencia de estrella, reluce en tu nívea paloma
sagrario de aquellos que viven, en paz, en justicia y ascenso.



Copyright © Beatriz
OjedaDerechos reservados.










17 jul 2008

Dame una novhe eterna


Dame una noche eterna


Provoca mis deseos con tus ansias,
dibújame mi cuerpo con tus labios,
pinta mis colinas con tus manos,
diseña para mi una noche mágica,
descubre en mis secretos
el hueco de mis ansias.

Explora mis espacios atrevidos
cúbreme con tu cuerpo torbellino,
has que la noche tiemble en mis entrañas,
que la tierra se excite desde abajo,
que las estrellas desplieguen sus destellos
y el cielo resplandezca de lujuria.

Dame una noche eterna entre tus brazos,
lleva mi sangre roja al holocausto,
puebla mi ser supremo con tu riego,
desnúdame en tu vuelo
descubre entre mis vientos huracanes.

Has que la tierra y el cielo se disfracen
para sentir como huelen los abrazos,
los gemidos de incendios expandidos
volviendo de la muerte hacia la vida,
renaciendo en tu cuerpo,
reviviendo en el mío.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.








16 jul 2008

Un hueco enamorado

Si no te encuentro en corto plazo
morirá mi corazón desierto.
Un hueco enamorado,
silencioso,
está esperando un latido ajeno.

Con mil burbujas cristalinas,
sorprendo mis mañanas,
entretengo mi mirada,
recojo mi sonrisa,
oculto mis suspiros,
dibujando una máscara de piedra.

Miedo, miedo añejo…
Oculto en mis arterias grises,
transita sin permiso,
a veces exigiendo
mi soledad de encierro.

Alma de mi alma,
si te encuentro
en la esquina de mi otoño,
cortaré con mi espada
cada gota de miedo que me aterra
.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados