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24 abr 2008

Fantasmas que te rondan

FANTASMAS QUE TE RONDAN

Estás cansada de la mentira
que perdura entre los huesos de tu historia.
Estás en un rincón dormida
desdichada de tu sombra antigua
En las sonrisas de los viejos
vislumbras acuarelas de fantasmas
y la luz de una mirada absorta
se instala en tus pupilas apagadas.
Estás entre los niños que recorren
las calles de la mística en sus horas
Y lloras una noche de misterio
sabiendo que hay fantasmas que te rondan.

BEATRIZ OJEDA







23 abr 2008

PUERTA ABIERTA

-PUERTA ABIERTA

Puerta sin conciencia
prematura presencia de temores.
turbia espesura de emociones trágicas
dificulta un nuevo reto.
Tristeza unida a la tristeza
desespera de la suma de los llantos
cayendo sobre la tierra pródiga
lágrimas tibias, derramando
ilusiones de momentos esperados.
Yo inmortalizo el canto ruiseñor
en la cadena de sueños comenzados.
Es momento de surgir de los ensayos
concibiendo con presencia
la prístina luz de la primera letra..
Puerta abierta a la escritura de los sabios
la mirada escrutando la piedra,
nacida en los cimientos,
para crear la vida, la existencia perdida ,
resurgiendo desde la tierra siembra,
aspirando elevarse hasta la cumbre.

BEATRIZ OJEDA
Derechos Reservados








22 abr 2008

CUARTO AZUL DE LOS BESOS


CUARTO AZUL DE LOS BESOS

Veo tu sombra llegar
desde este lugar sin tiempo.
Ahora no tengo cuerpo,
soy un alma de recuerdos.

Vienes buscando mi nombre
al cuarto azul de los besos.
Hay una silla llorando
pero ya no estoy en ella.

Has regresado muy tarde
ya se fueron las esperas.
Quedaron sólo los besos
y el silencio que recuerda.

No sabes que yo te miro
desde aquí arriba, en el cielo.
Me fui por la ruta larga
me llevaron los luceros.

Veo tu sombra llegar,
no corro más a tu encuentro,
he caminado mis días
esperando tu regreso.

Ya no tengo más abrazos,
se quedaron en el suelo.
Mi alma vuela muy alto
estoy en el Universo.

Cuando cruces esa puerta,
tendrás mi señal de duelo,
una silla te hablará,
de mi partida hacia el cielo.

Beatriz Ojeda
Derechos reservados







LUCIANO

LUCIANO…


Pasa Luciano “el loco”

caminando su día.

Lleva su traje añejogris,

rasgado, encogido.

Sus zapatos cansados

tienen paso sin ruido.

Llega hasta el puente largo,

que se cuelga del cielo

y a la orilla del río,

se sienta con su lápiz,

escribiendo su carta a su bella mulata.

Ella lo espera siempre,

sabe que nunca falta,

que hay aroma de alivio

en todas sus palabras.

El le dice que tiene,

nostalgia de sus manos

de su piel tan morena

su mirada azabache.

Ha cerrado su sobre,

se lo entrega al cartero.

La corriente se agita

y trae a remolinos,

para que llegue pronto

hasta el cauce del río.

Se va Luciano “el loco”,

ha cumplido su rito,

visitó a su mujer

en el cauce del río…


Beatriz Ojeda








Carta de EROS


CARTA DE EROS

Tacones altos, brillo de plata,
medias sensuales, piernas de hada.
Una melena larga ondulada
y una sonrisa desvergonzada.

Está bailando, Eros la llama,
juega conmigo mi bella dama.
Cómo no amarla cuando se enfada,
tiene esas cosas de mujer maga.

Explota el cielo, hay llamaradas,
me quema el fuego de su mirada.
Velas e inciensos, pétalos rojos,
esta hechicera me vuelve lobo.

Tiene una estrella, varita mágica,
que me transporta a las galaxias.
Vuelo con ella entre las sábanas,
hay un incendio en mis entrañas.

Su piel de bronce es una brasa,
tiene destellos de luz dorada.
Soy un velero con timón nuevo,
que se despeina en su cascada.

La luna observa en la ventana,
juegos de luces hay en la cama.
No tengo tiempo para mirarla,
hay un sol oro sobre la almohada.

Una tormenta se ha desatado,
truenos, relámpagos, lluvia azulada.
El viento aúlla, las aves callan,
Eros envía, carta embrujada.

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.