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10 may 2008

Piedra

PIEDRA

Hasta la piedra sepultura
puede estar viva en esta hora
Siempre que tenga una florista
que la visite con sus rosas.

La piedra roca rememora
la vieja muestra del enigma.
Quiere ser vista por la aurora
para mostrarle su reliquia.

Piedra de tiempos sucumbidos
de sueños largos conmovidos,
se pierden todos los halagos
con los retazos del olvido.

Iluminada por la luna
está plateada su sonrisa
hay rosas rojas en su sueño
las ha dejado la florista

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.

Torre de serpientes

TORRE DE SERPIENTES

Tienes una flor roja entre los labios,
negros como la noche sin la luna.
Negra boca de espanto y sapos viejos,
entre sus dientes crecen las espinas.

Puedes hacer caminos al infierno
de augurios y presagios tenebrosos
y si la luz te encuentra sorprendida
dibujas una torre de serpientes.

Y no te encuentras cómoda entre los niños.
Ellos te dejan sorda con sus risas,
ellos son los palacios que no quieres,
los inversos a ti , los relucientes.

Dorada luz de rayos inquietantes
se incrustan en tus ojos derritiendo
la mezquina obra de tu lengua.
No hay tiempo para ti,
los niños cristalinos te detienen.

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.

9 may 2008

Mira mujer quién ha venido

MIRA MUJER QUIEN HA VENIDO


Mira mujer quien ha venido!
Mira la luz entre las hojas verdes,
bailando la danza de los cisnes.

Es ella quien trabaja sin descanso,
es ella, la luz de la vida que te asombra.

Esta girando el universo entre tus dedos
blancos augurios de la nueva vida.
Es ella quien te deja absorta,
paralizada en el intento de aclararte.

¡Cuánta verdad tendrá que suspirarte!
para mirar tu alma como antaño!

Si el lodo negro en que se esconde
en el hechizo añejo de tu piel de seda
cae a tus pies agrietado y seco,
es milagro de la danza que tú escribes.

Sabes que la mañana tiene ceremonias
palpitando tu belleza oculta.
Si no sales de tu sombra arcaica,
espera en tu visión, estrella blanca,
hasta que el alma se torne una crisálida.


Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.

El alba


EL ALBA

Es el alba
que ahuyenta mis tinieblas.
Es el alba
que despierta mi morada.
Mi despertar en madrugadas frías,
con manos entibiándome lo pechos,
con labios envolviéndome en suspiros
y brazos que acurrucan mi ternura.

Mi mano se ha esfumado en tu cabello
y mis trémulos párpados atrapan tu sonrisa
que despierta en mi alma tempestades,
mis rojas delirantes tempestades.

Mi vertiente de amor se ha desatado
y se rompe en tu ola embravecida
que me vence regando los espacios
mis espacios de vida contenida.
-PASIONES

Para que me cuentes
entre tus pasiones
tengo que lanzarme
a tu sangre roja.

Cuando tú me miras
te tengo conmigo
me lo dice el viento
me lo cuenta el día.

Las llamas eternas
que tienes contigo
se acercan ardientes
a encender mi olvido.

Me quedo indefensa
ante tus urgencias
me quemo en tu fuego
me muero en tu riego.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.