15 jun 2012
10 jun 2012
LA MENSAJERA
LA
MENSAJERA
Llegaste
hoy con sinfonía en las manos
mil
chispitas de risa
y
un vestido de auroras.
Trajiste
en tu mirada mensajes de bondad
ofrendas
de alegría
y
racimos de paz.
Afloraste
seráfica
vigorosa
y
audaz
a
pregonar tu verbo de AMOR UNIVERSAL.
Eres
la mensajera de un universo cándido
donde
vuelan palomas con alas de cristal.
Transportas
con orgullo en tu exquisita alforja
creaciones
sin límites
conciencia
de verdad
y
un ramo de lavanda que acompañe tu andar.
Kryzalin
te han nombrado
ya
saben que verás
la esencia que otros seres jamás han de
observar.
No
renuncies mi niña a tu poder vital
la
libertad de aquellos
que
engendran paraísos donde poder volar.
Beatriz
Ojeda
Derechos
Reservados
7 jun 2012
DIOS NO ESPERA NUNCA A LOS PARÁSITOS
Parto hoy a mi retiro de confianza.
En el silencio de la noche
la luna me conduce al infinito.
Silba la Madre Tierra su victoria
porque mis pies cansados
se han quedado dormidos.
Más no será su suerte
apoderarse de mi cuerpo
no retendrá mi vuelo
con su presente mirada deslucida
Las golondrinas de mi estancia
se volverán un sol de vida
y las alondras que me pueblan
entonarán un himno de victoria
He de salir con mis antojos
mis ideales, mi alegría
a liderar otros caminos peregrinos
Y Dios no espera nunca
a los parásitos dormidos
Es un instante de conciencia liberada
acomodar mis flores entonadas
en cien colores de impaciencia
porque la vida pasa caminando
sin detenerse un poco.
Y si me tienta el viento
consagro su beso hospitalario
con un intenso fuego deslumbrado
He de salir con mi pollera abanderada
a pregonar mi viejo salmo
el que recorre las plazuelas de la historia
con su lengua sagrada
Y mi Yo Soy enriquecido
ha de surgir de pronto
para cantar la partitura glamorosa
de mis años eufóricos
con mis guerreros lúcidos
aguijoneados por la riqueza de servir
Y no serán los perros quienes muerdan
mis cicatrices rojas
porque no tengo tiempo para darles
un momento de gloria.
He de partir con mis proyectos
mis reforzados sueños
con una luz en mi corona
que ilumine el sendero áurico
con una flor en mi cabello
y con los pies desnudos
he de bailar mi danza más pletórica
SOCIEDAD VENEZOLANA
En el silencio de la noche
la luna me conduce al infinito.
Silba la Madre Tierra su victoria
porque mis pies cansados
se han quedado dormidos.
Más no será su suerte
apoderarse de mi cuerpo
no retendrá mi vuelo
con su presente mirada deslucida
Las golondrinas de mi estancia
se volverán un sol de vida
y las alondras que me pueblan
entonarán un himno de victoria
He de salir con mis antojos
mis ideales, mi alegría
a liderar otros caminos peregrinos
Y Dios no espera nunca
a los parásitos dormidos
Es un instante de conciencia liberada
acomodar mis flores entonadas
en cien colores de impaciencia
porque la vida pasa caminando
sin detenerse un poco.
Y si me tienta el viento
consagro su beso hospitalario
con un intenso fuego deslumbrado
He de salir con mi pollera abanderada
a pregonar mi viejo salmo
el que recorre las plazuelas de la historia
con su lengua sagrada
Y mi Yo Soy enriquecido
ha de surgir de pronto
para cantar la partitura glamorosa
de mis años eufóricos
con mis guerreros lúcidos
aguijoneados por la riqueza de servir
Y no serán los perros quienes muerdan
mis cicatrices rojas
porque no tengo tiempo para darles
un momento de gloria.
He de partir con mis proyectos
mis reforzados sueños
con una luz en mi corona
que ilumine el sendero áurico
con una flor en mi cabello
y con los pies desnudos
he de bailar mi danza más pletórica
SOCIEDAD VENEZOLANA
ARAÑARÁS LA VIDA
Arañaras la vida con tus manos,
como una piedra herida hasta sus huesos
como una larga noche de tormenta
como el viento
que se escurre memorioso de su fuego.
Tendrás entre tus manos
la tierra calcinada
la misma que te orada
la cuenca vacía de tus ojos.
Arañarás la vida con la garras del tiempo
coqueteando entre trompos
girando
la perpetua agujeta sin retorno.
Tu lecho imaginario de simiente
limpia libre sola o compartida
tiene tu sombra tu medida ahora.
Tiene vivido lo elemental lo sufrido
lo que se encuentra entre el rígido
hierro de tu cuerpo,
Cuerpo desprendido de luces
de amor
de hielo.
Firme como la roca de la primera vida
piedra que acude a tu penumbra quieta
piedra roja jauría interna de continua lucha.
YO FUI UNA VEZ
YO
FUI UNA VEZ
Yo fui una vez una sonrisa sin temblores.
Caminé
por la calle ungida de victorias.
Iluminó
la tarde mi juventud pletórica.
Fui
un vendaval de luz
una
sorpresa airosa
una
voz prestigiosa
alzándose
a la aurora.
Ascendí
hasta el pináculo del éxito
aspiré
mis amores pasionarios
y
reí reí con frescura de rosas.
Yo
fui una vez
una
gaviota volando sin fronteras
un
águila en el cielo esperando su presa.
Gritó
mi voz
la
alegría despierta
abrí
mi flor
y
descubrí el amor con desenfreno.
La
luna el sol y las estrellas
adoraron
mi andar por esta tierra
me
vieron abrazar los árboles sedientos
corriendo
sin parar por los pretiles de mis gozos.
Yo
fui una vez la juventud que arrolla
obstáculos
tramposos
y
los patee hasta el fin del universo
continuando
mi marcha victoriosa.
Hoy
soy
tal
vez
una
mujer completa
impregnada
de sabias primaveras
que
en mi tiempo otoñal
obsequia
al alma
las
infinitas sorpresas que me esperan.
La
juventud ha despegado de mi cuerpo
pero
en mi esencia se afianza su presencia
porque
cuelga en mi cielo
la
cuerda que transporta
mis
locuras perpetuas.
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