Bienvenido

26 jun 2008

Te doy mi corazón hecho pedazos
para que tú lo amases con tus sueños
le des una mansión en su camino
para que habite un tiempo sin desvelos.

Te doy mi corazón hecho pedazos
para que tú lo sanes con tus besos
los unas parte a parte con tus manos
tus manos repletas de Universo.

Te encomiendo una misión sin término
una verdad, una canción de ensueño.
Dejo en tu cuerpo de siembra sin medida
una esperanza de renovar mi vida.

Con todo lo que soy y lo que he sido
estoy en tu camino de ilusiones.
Convengamos una estación perpetua
una mirada una sonrisa, un ruego.

Amándonos con versos de deseos
contaremos los días como glorias
iluminando estrellas en el cielo
haremos que la luz deje la sombra.

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.




14 jun 2008


HUELLAS

Tiene la huella de tantos años
éste, mi rostro que estoy mirando.
Desde mis días de piel muy tersa
pasan los años por el espejo.
Pasa la niña, pasa la joven
la mujer madre, la mujer sola.
Cada momento deja su huella
queda grabada en el espejo.
Una arruguita entre mis cejas
dicen que algo no me contenta.
Pasa la amante con esperanza,
esa ya tiene mucho más tiempo,
los ojos dulces, el aire alegre
aunque una línea marque su frente.
Todos son signos de sus vivencias
no quitaría ninguna de ellas.
Esta es la vida que nos trasciende
si no vivimos, no quedan huellas.

Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.

la virgen olvidada


LA VIRGEN OLVIDADA

Escucha tu corazón,
en la marea del río está flotando una flor,
gigantesca, soberana, signo de luz implorando
que los hombres le permitan instalar esencias nardos.

Ilusionada en el juego de la señora nostalgia,
se muestra todos los días como princesa de antaño.
No siempre lleva el vestido que corresponde a su gracia,
a veces la tienen sólo, con su desnudez harapo.

Queda su pecho florido estremecido de llanto
y sus pies se le han dormido de tanto cantar su pánico.
Nunca se ha escrito una glosa de embajadores caballos,
en su camino de plata los mismos pasan volando.

Nadie detiene su paso para mirar sus ojazos
asombro de pájaro invierno asoman a sus ventanas.
Nadie ha visto en su garganta como brillan los diamantes,
palabras verbo sagrado de una virgen olvidada.

YA NO TENDRE MAS FRIO

A veces tengo frío, contengo mis temblores
con el sol que imagino desde el lugar de estío.
Este tiempo de niebla es espesa morada
donde habitan las almas que fueron clausuradas.


A veces tengo frío, a veces estoy solo
me falta tu tibieza tu flor de querubines.
Te tengo en mi memoria, estás en mi cortijo
soy mano de la piedra que arroja mis nostalgias.

No creas que disfruto con esta espera larga,
es tan negro este cielo, la luz está dormida.
Allá en la tierra mía tenía mil amores
cantaba mis ensueños, inventaba locuras.

Soy curso de los hilos plateados que me acercan
a tu fuente de vida, a tu boca luciente.
Estoy en tu camino, escribo nuevos versos,
pinto una nueva tela de soles en tu pecho.

Te espero en mi ventana abierta aquí en el cielo
soy un poeta eterno, no renuncio a tus besos.
Y cuando vengas tú a mi mansión suprema
ya no tendré más frío, serás mi libro fuego.









Viví mi tiempo resplandor
con cada beso de tu boca
Viví la radiante victoria del encuentro
volando hasta el sol incandescente
Me quemé las alas blancas en el fuego
y sola descendí hasta el infierno
Oscurecí mi llanto con la noche
partí desnuda de amor hacia la puerta

y en el río lavé mi historia breve