SI YO TUVIERA UN HIJO
Si yo tuviera un hijo… ¡Ay madre! si lo tuviera.
Colmaría con mis besos sus mejillas de cristal,
y pondría una paloma que acunara sus ensueños.
Mira madre que se escapa, la primavera del alma
y las semillas no crecen cuando la tierra se ha ajado.
Me han secado las mañanas las miserias de tus llantos
y corro por la campiña gritando por los mil santos.
Mil santos y sus mil ángeles recorren la vieja sierra
para encontrar a mi niño que se esconde entre la hierba.
La madrina de los bosques dice que allí no hay niñeras
y que se busque en la tierra la semilla que me espera.
Hay mozos que no han tenido ninguna mujer dispuesta
a buscar la propia especie para trascender la puerta,
puerta de fin de la fiesta en la pasada del tiempo.
No confío en tus palabras soy una mujer famélica
y cruzo la línea blanca que la virgen me decreta
“Si te doy una paloma para tener en tu seno
seguro que tus entrañas engendrarán un ser nuevo”.
Ay! Madre que ya lo he visto al hombre que ha de ser bueno
para engendrar a mi niño… es noche de luna llena.
¡Virgen de la llama eterna!
Pon un rayito de vida en mis entrañas ya yertas,
no quiero morir sin risas sin pañal y sin promesa.
Quiero tener en mis brazos una ternura de fresa
y poder cantar mi risa en la noche de mi entrega
Ay madre! que ya lo tengo, a mi niño en la cintura
y se me vuelve pesado caminar por la pradera.
¡Qué importa si me lastiman las lenguas del pueblo pobre!
Soy una madre soltera pero tengo mi buen brote.
Mi vida tiene una historia en el libro del futuro
y cuando llegue la hora de partir hacia las nubes,
habrá una rosa escarlata en mi tumba agradecida.
Si yo tuviera un hijo… ¡Ay madre! si lo tuviera.
Colmaría con mis besos sus mejillas de cristal,
y pondría una paloma que acunara sus ensueños.
Mira madre que se escapa, la primavera del alma
y las semillas no crecen cuando la tierra se ha ajado.
Me han secado las mañanas las miserias de tus llantos
y corro por la campiña gritando por los mil santos.
Mil santos y sus mil ángeles recorren la vieja sierra
para encontrar a mi niño que se esconde entre la hierba.
La madrina de los bosques dice que allí no hay niñeras
y que se busque en la tierra la semilla que me espera.
Hay mozos que no han tenido ninguna mujer dispuesta
a buscar la propia especie para trascender la puerta,
puerta de fin de la fiesta en la pasada del tiempo.
No confío en tus palabras soy una mujer famélica
y cruzo la línea blanca que la virgen me decreta
“Si te doy una paloma para tener en tu seno
seguro que tus entrañas engendrarán un ser nuevo”.
Ay! Madre que ya lo he visto al hombre que ha de ser bueno
para engendrar a mi niño… es noche de luna llena.
¡Virgen de la llama eterna!
Pon un rayito de vida en mis entrañas ya yertas,
no quiero morir sin risas sin pañal y sin promesa.
Quiero tener en mis brazos una ternura de fresa
y poder cantar mi risa en la noche de mi entrega
Ay madre! que ya lo tengo, a mi niño en la cintura
y se me vuelve pesado caminar por la pradera.
¡Qué importa si me lastiman las lenguas del pueblo pobre!
Soy una madre soltera pero tengo mi buen brote.
Mi vida tiene una historia en el libro del futuro
y cuando llegue la hora de partir hacia las nubes,
habrá una rosa escarlata en mi tumba agradecida.
2 comentarios:
Encantado de encontrar navegando a buenagente tan inquieta!! Te seguiré la pista desde mi palabrafernalia... ENHORABUENA!!!
MUCHAS GRACIAS MIGUEL.
YA TE HE VISITADO Y ME HA ENCANTADO LO QUE ESCRIBES
BESITOS DE LUZ
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