A veces las noches se terminan,
se apagan como velas en silencio
y el día permanece inmóvil ,despejado,
irradiando en plenitud nuestra existencia.
Vivimos floreciendo entre los soles,
sembrando las semillas,
diseñando el jardín de nuestra vida,
cosechando día a día los amores.
Siempre hay luz en la avenida de ilusiones,
recibimos desde arriba bendiciones,
acumulamos en vasijas la abundancia,
sin cuidar a las sombras que se asoman.
Vuelve la noche a ocupar su espacio,
se acomodan los horarios presurosos,
olvidamos ese tiempo de labranza,
retornando a la ruta de aprensiones.
se apagan como velas en silencio
y el día permanece inmóvil ,despejado,
irradiando en plenitud nuestra existencia.
Vivimos floreciendo entre los soles,
sembrando las semillas,
diseñando el jardín de nuestra vida,
cosechando día a día los amores.
Siempre hay luz en la avenida de ilusiones,
recibimos desde arriba bendiciones,
acumulamos en vasijas la abundancia,
sin cuidar a las sombras que se asoman.
Vuelve la noche a ocupar su espacio,
se acomodan los horarios presurosos,
olvidamos ese tiempo de labranza,
retornando a la ruta de aprensiones.
3 comentarios:
que magnífico trabajo Bea
FELICITACIONES!!!
tu pluma reluce maravillosa, la noche a veces nos canta embrujando el momento
besitos de luz
Los ciclos indispensables de la vida...dar vueltas para crecer, florecer y pasar a la eternidad.
Me gusta.
Un beso.
Muchas gracias querida amiga.
Siempre es un placer tenerte en `resente en mis poemas
besitos
beatriz
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