Estás ahí dormida como un ángel
princesa pálida destilando frío
quietud de estatua tu presencia frágil
yaciendo tu figura sobre el mármol.
Bella como una luz que se desborda
rodeada de brillantes luces velas
juegan las llamas en tus mejillas pétreas
esperando despertar tu alma quieta.
¿Quién te ha llevado en sus alas esta tarde?
En tus anhelos una espera se ha quedado
se han derramado los ríos de las torres
y los glaciares lloran por tu noche.
Cubro tus manos frías con las mías
intentando calentar tu piel de seda
no renuncio a tus ojos verdemar
ni a tu boca ambiciosa de mis besos.
He perfumado la sala con lavanda
el Aleluya de Haendel se deleita
luces de invierno se posan en tu frente
iluminando tu aura de silencio.
Copyright © Beatriz Ojeda
Derechos reservados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario